Acaba agosto y parece que el verano llega a su fin. Comienza la rutina, un nuevo curso, nuevas metas, vuelven las obligaciones. Pero si eres afortunado/a y tus vacaciones comienzan cuando para la mayoría acaban, en Almería vivirás un verano eterno. ¿Por qué? aquí tienes 5 razones:
- Temperaturas veraniegas
Almería es conocida por sus horas de sol. Es una de las provincias con más horas de sol de España en incluso ¡de Europa! es por ello que contamos con la plataforma solar más extensa del continente. En septiembre las temperaturas bajan ligeramente, pero el clima sigue siendo totalmente veraniego, por lo que podrás disfrutar de largas jornadas en la playa, con temperaturas incluso más agradables que en pleno agosto.
2. Calas solo para ti
Las calas del Parque Natural Cabo de Gata son conocidas por su estado virgen, algunas de ellas con difícil acceso, pero en los últimos años están ganando cada vez más popularidad, lo que hace que las playas se llenen rápidamente cada día. En septiembre la situación es completamente diferente. Cuando en los meses temporada alta tienes que madrugar si quieres pasar el día en las famosas calas de Mónsul o Genoveses, en septiembre puedes tomártelo con calma, olvidarte del despertador, tomar ese desayuno completo de vacaciones y aún así, no tendrás problemas para acceder a las mejores playas del parque natural.
3. Vacaciones sin aglomeraciones
Cenar en el restaurante de moda sin necesidad de reservar, pasear tranquilo por las calles de la ciudad, disfrutar de un atardecer solitario en la playa, ir de compras sin necesidad de hacer colas, moverte por la provincia en coche sin tráfico…todo esto es posible en septiembre gracias a que las aglomeraciones de turistas de los meses de temporada alta ya no existen. Almería es una ciudad tranquila, pero en los meses de julio y agosto puede ver su población notablemente aumentada, debido a la cantidad de turistas que recibimos, por lo que deja de ser la ciudad tranquila que acostumbra el resto del año. En septiembre podrás disfrutar de la Almería más relajada, la ‘más de verdad’.
4. Mejores temperaturas para disfrutar también de la ciudad
Hay algo que es indudable y es que en Almería en agosto hay dos posibles planes durante el día: estar en remojo en la playa o estar en casa con el aire acondicionado. Las temperaturas hacen casi inviable hacer turismo por la ciudad y descubrir los monumentos más conocidos, ¡una pena!
Sin embargo en septiembre, las temperaturas son ligeramente más suaves, lo que te permite disfrutar no solo de la playa, si no de la ciudad, de su historia, sus monumentos y museos.
5. Olvídate del tráfico
Las semanas con más tráfico del año se producen entre los meses de julio y agosto, cuando el nivel de movilidad del país aumenta considerablemente. Por tanto, si decides irte de vacaciones en septiembre, no sufrirás colas interminables a la ida o la vuelta, por lo que el viaje será mucho más agradable, además de corto.